España cerrará el año 2022 como el país donde más crecen los concursos de acreedores desde el año 2019.
Efectivamente el año 2022 acabará con alrededor de un 20% más de concursalidad respecto al año pasado, según el Registro de Economistas Forenses (Refor) del Consejo General de Economistas de España.
De confirmarse este dato se trataría de la mayor cifra de concurso de acreedores desde 2013.
La extensión de la pandemia en el primer semestre, la guerra de Ucrania, la escalada de precios y las dificultades de las empresas para financiarse son algunos de los factores que han empujado esta tesitura.
Pero como señalan los economistas del Refor, “ha sido el fin de la moratoria concursal el que verdaderamente ha disparado las suspensiones de pagos.”
La previsión de los economistas es que la nueva ley concursal disperse el número de solicitudes de concurso porque promueve herramientas como los planes de reestructuración, pero no evitará que sigan creciendo.
Por lo que para el año 2023 el Refor prevé que los concursos puedan dispararse un 11% respecto a este año y superar los 9.000 procesos.
Otro factor a considerar es el comienzo de devolución de los créditos avalados por el ICO durante los meses de pandemia, eso provocó lo que se denomina; la existencia de empresas “dopadas” o “zombis” que constituirán en el 2023 una fuente de problemas porque los impagos se producirán sin aviso en el momento que no dispongan de recursos para afrontar los pagos pendientes al ICO.
Se prevé en base a la estadística de años anteriores, que el 40% de los concursos e impagos sean de autónomos y pequeñas pymes, aspecto muy oportuno para recomendar la contratación de pólizas de impago de hecho o de derecho, es decir; no solo los que entran en concurso ( esos 9.000 previstos) , sino los que aun no entrando en concurso , impagan facturas a su vencimiento y ponen en riesgo la solvencia de sus proveedores ( hablamos de otras 65.000, empresas con potencial para caer en esta circunstancia).
En este sentido y a modo indicativo, es posible encontrar en el mercado soluciones aseguradoras para el 80%/90% del monto total de las facturas impagadas a precios o primas que no superan los 250/350 € al trimestre según sea la facturación de la empresa asegurada (para facturaciones entre 500.000 € y 3.000.000 € año).
Es vital tener en consideración que un beneficio antes de impuestos de 25.000 a 100.000 € puede verse seriamente amenazado simplemente porque clientes que parecían solventes y de toda confianza, de la noche al día dejan de pagar de golpe y no tenías ni previsto esa circunstancia y tampoco la tenías provisionada, no pudiendo reaccionar sin un seguro de esta naturaleza.
Grupo Galilea S.L. es especialista en este tipo de contratos y nos permitimos recomendar la suscripción hoy de los mismos antes que mañana, precisamente para evitar lo evidente; un 2023 complicado en medio de una vorágine de impagos difícil de controlar y que provoca o puede provocar la reacción en cadena tan temida a nivel nacional.