El seguro de Decesos todavía se asocia a su cobertura principal que es la cobertura del sepelio, pero Decesos es mucho más que eso. Es un auténtico Multirriesgo vital donde encontramos desde garantías de salud a asistencia en viaje y, que más allá del propio enterramiento, ayuda en toda la gestión de los últimos momentos del asegurado.
Los últimos datos que conocemos facilitados por ICEA correspondientes al 3º trimestre de 2022 indican que el crecimiento del ramo se modera respecto al año anterior, pero marca todavía un 2,37%. Con todo, y observando la trayectoria de los últimos años, mantiene una línea de crecimiento sostenida con una baja volatilidad, lo que le convierte en un ramo ‘goloso’ para las aseguradoras especializadas en No Vida ya que actúa como un estabilizador del negocio. De hecho, en este último trimestre analizado, de las 20 primeras compañías de No Vida, 18 ofertan seguro de Decesos. Y es que su rentabilidad en lo que llevamos de 2022 es la mayor entre los cinco principales ramos, seguido de Hogar, Comunidades, Autos y Salud. Con todo, el exceso de mortalidad reflejado en el INE y la alta inflación preocupan a los expertos.
Estas son las 5 características que marcarán el futuro del ramo
1.- Para jóvenes:
En España, 22 millones de personas cuentan con seguro de Decesos. El 60% de las personas de edad avanzada están aseguradas y va bajando poco a poco el porcentaje hasta llegar a los más jóvenes donde un 33% de quienes tienen entre 10 y 19 años cuenta con esta cobertura.
Si, como hemos visto, la intención de las compañías es crecer en primas, ‘atacar’ este nicho de mercado es la única vía para seguir creciendo, algo a priori sencillo, pero que requiere un replanteamiento de los productos y de sus coberturas e incluso cambios en los modelos de comercialización porque un seguro de Decesos tradicional, ya no tiene cabida en mercado ni en la sociedad actual.
En este sentido la estrategia de las compañías es muy similar, aunque son conscientes de que no se enfrentan a un trabajo sencillo. Según el estudio realizado por ICEA el 52,4% de las compañías está orientando sus estrategias de atracción de nuevos clientes hacia el público joven, un 47,6% hacia parejas sin hijos y un 33,3% se dirige a solteros.
2.- Usos en vida:
Mapfre es una de las compañías más convencidas de que el crecimiento pasa por captar a los jóvenes. “Es cierto que es un seguro muy implantado, pero por supuesto, hay margen para seguir creciendo”, apuntan. “Y la clave está en las nuevas generaciones, por ello, la labor de las aseguradoras es ofrecer a los jóvenes seguros atractivos, tanto por precio como por prestaciones, para que puedan beneficiarse de su seguro de Decesos desde que lo contratan, con usos en vida que ayuden realmente a ahorrar a nuestros asegurados”.
También la compañía líder del ramo, Santalucía, enfoca su estrategia hacia este segmento de población para lo que ha desarrollado nuevos coberturas y servicios que se adapten a las necesidades y expectativas de los más jóvenes. “Las nuevas generaciones buscan una mayor flexibilidad en las coberturas complementarias para que se adapten a sus necesidades y ciclo vital. Como es lógico, valoran especialmente aquellas prestaciones que pueden utilizar en su día a día, como son las relacionadas con la salud, asistencia en viaje, atención psicológica o protección jurídica. La estrategia de Santalucía se centra justo en eso: poner el foco en los clientes, ofreciéndoles coberturas y servicios que necesiten y utilicen”, apuntan. Y es que “los seguros actuales de Decesos ya están muy alejados de no poder usarse hasta el momento del fallecimiento. En este sentido, es clave continuar con la estrategia de incorporar servicios y garantías complementarias que respondan a sus necesidades actuales y futuras, lo que permite adaptarnos al ciclo vital de los clientes”, concluyen desde la aseguradora.
3.- Digital:
A estas alturas de la película, hablar de digitalización empieza a quedarse incluso ya pasado de moda, pero la verdad es que, si bien el nivel es más que aceptable, quedan todavía algunos flecos a los que hay que prestar atención.
Al hilo de la captación de nuevos clientes en el segmento de hasta 35 años, las compañías especializadas en Decesos deben adaptarse a todos los canales de venta disponibles, lo que incluye, por supuesto, la venta online. Según ICEA, un 58,4% de las compañías del ramo no piensa incorporar a corto plazo nuevos canales y continúan con su apuesta mayoritaria por el canal agentes, aunque de incorporar nuevos canales de venta se decantan mayoritariamente (89,7%) por la venta online, seguida de bancaseguros (69%) y de alianzas con big techs (65,5%).
Centrándose en el propio producto, también con el afán de atraer a los jóvenes, los productos deben evolucionar e incorporar garantías y servicios con componente digital. De hecho, un 80% de los productos ya incluyen por ejemplo la gestión de la huella digital o el testamento online, pero la posibilidades son infinitas y deben contemplarse.
En tercer lugar, no se pude descuidar la digitalización de procesos de las compañías. En este sentido, el punto más débil es la gestión de las liquidaciones. De hecho, el seguro de Decesos solo ha recibido un 0,58% de reclamaciones totales del seguro en el último ejercicio y la mayoría se han referido a la gestión de las liquidaciones que llegan a demorarse por las dificultades de gestionar la documentación o de contactar con los herederos.
4.- Sostenible:
La sostenibilidad en el sector asegurador se ha convertido en vital y tanto las inversiones que realizan las compañías como los productos que ofrecen a sus clientes ganan enteros día a día. Los seguros también evolucionan hacia la sostenibilidad con seguros ecológicos cuyo objetivo es reducir la huella de carbono. Para ello, utilizan productos biodegradables y, además, algunas compañías se comprometen, por ejemplo, a plantar un árbol en memoria de cada cliente
5.- Exportable:
Una posible vía de crecimiento del ramo que ha comenzado a plantearse es el salto al exterior. Compañías como Mapfre comercializan en algunos países de Latinoamérica un seguro de exequias, aunque “la dificultad fundamental de empezar a operar en otros países es el adaptar el mismo a las diferentes culturas funerarias de cada país y el llegar a acuerdos con los proveedores funerarios y prestadores de las garantías complementarias”, indican desde Ocaso.
Santalucía, por su parte, ya ha iniciado esta expansión internacional no sin enfrentarse a algunas dificultades que poco a poco va solventando. “Lo que hemos visto en los distintos países analizados y especialmente en los que estamos presentes, es que estas necesidades son universales y, por tanto, tienen encaje en cualquier geografía y cultura, adaptando lógicamente la prestación a las costumbres propias no sólo de cada país, sino de cada zona geográfica”, señalan. “La dificultad para la expansión internacional no viene por tanto de la idoneidad o no de la cobertura a los clientes, que es universal, sino muchas veces de la falta de regulación internacional de este seguro, que no está armonizado en Europa y sobre el que cada país ha tomado una solución regulatoria diferente. Otro aspecto que nos hemos encontrado es que en la mayor parte de los países existe algún tipo de protección para esta circunstancia -no necesariamente aseguradora-, por lo que entender el estatus quo de cada país es importante, para que el diseño de la propuesta de valor sea adecuado, en función de las soluciones ya existentes”, concluyen.
Fuente: Grupo Aseguranza