La incorporación este año de los ADAS a los vehículos nuevos evitará, según señala la UE, 25.000 fallecidos por accidentes al año. De los 8 sistemas aprobados, las ‘cajas negras’ son los más controvertidos por sus implicaciones en la protección de datos. Las compañías analizan sus luces y sombras que aquí nos detallan:
Las nuevas cajas negras en los nuevos vehículos serán así:
Ha llegado el momento de que los fabricantes de vehículos incorporen a sus nuevos modelos homologados los 8 primeros ADAS aprobados por la UE. Se trata del ISA, limitador de velocidad; el detector de somnolencia; la frenada de emergencia; cámara trasera; aviso de cambio de carril involuntario; alerta de cinturón en las plazas traseras; alcoholímetro y la caja negra (EDR, por sus siglas en inglés, Event Data Recorder).
Los EDR están siendo el sistema más controvertido debido a sus implicaciones en lo que a protección de datos se refiere. Según explican desde Centro Zaragoza, su objetivo es almacenar los datos del vehículo en los 30 segundos antes de un accidente y los 5 minutos posteriores de forma totalmente anónima. “Es un paso muy valioso para obtener datos más precisos y detallados de los accidentes, sin la posibilidad de identificar al propietario o titular de un vehículo particular. Esta información permitirá realizar un análisis de la seguridad vial y así evaluar la eficacia de distintas medidas y sistemas”, apuntan a través de sus publicaciones.
Entre los datos que registrarán figura la velocidad del vehículo en el momento del impacto, la frenada producida o la posición e inclinación del vehículo sobre la carretera, datos especialmente útiles a la hora de determinar las causas y responsabilidades en un accidente. Sin embargo, todavía se generan dudas en torno a cómo utilizar estos datos y si realmente son absolutamente anónimos. Para Óscar Pozo, director de Área Técnica de Autos de Reale Seguros, “siempre y cuando (como así parece ser) no se guarden/registren datos personales, el uso de la caja negra no debería plantear ningún problema con la Ley de Protección de Datos“, explica a Carta del Seguro.
Sin embargo, desde el Área Técnica de Autos en Mapfre España opinan que “sobre esta cuestión aún hay muchas incógnitas. Parece que desde la Unión Europea se ha indicado que serán únicamente las autoridades las que puedan tener acceso a la información. Por tanto, habrá que ver si finalmente se incorpora a los atestados que las autoridades realizan de los accidentes de tráfico y se facilita a las aseguradoras o no”.
Exclusiones en las pólizas
Otra cuestión que sobrevuela en el ambiente es si amparándose en los datos extraídos de las cajas negras, las aseguradoras podrían incluir en las pólizas exclusiones similares a las de conducción bajo los efectos del alcohol. Desde Reale lo explican con detalle y señalan que “habría que diferenciar entre la cobertura de RC Obligatoria y el resto (las voluntarias). La RC Obligatoria no tiene más exclusiones que las marcadas en la Ley, y es por lo tanto inoponible, o dicho de otra forma, una aseguradora no puede negarse a indemnizar a un asegurado con cargo a la RCO. El hecho de que la caja negra desvele si se llevaban puestos los cinturones o no, o si había una falta de mantenimiento del vehículo, o si había un exceso de velocidad, quizás podría servir como atenuante para reducir la cuantía de la indemnización“. “Si hablamos de las garantías voluntarias eso es otra cosa. Aquí, y siempre que en los contratos de seguro figuren estas exclusiones bien descritas, en negrita, y por supuesto hayan sido aceptadas y firmadas por el Tomador, la aseguradora podría no indemnizar al asegurado si la caja negra registra algo que haga que tome efecto la exclusión”, añade su director de Área Técnica de Autos.
Para Mapfre, “la cobertura más importante del seguro de automóviles, la responsabilidad civil de suscripción obligatoria, implica que se cubre la culpa o negligencia. Por ello, incluso ante una “mala conducción”, las aseguradoras responden de los siniestros, independientemente de que en casos extremos de “conductas dolosas” la compañía, una vez abonado el pago al tercero perjudicado, pueda ejercer su derecho de repetición frente a su asegurado”. En cuanto a equiparar la posible “mala conducción” desvelada por una caja negra a conducir bajo los efectos del alcohol, creen desde la compañía que todavía “estamos hablando de supuestos y aún hay mucho desconocimiento sobre qué acceso a la información tendrán las compañías… Por tanto, creemos que aún no es el momento de plantearnos ese tipo de decisiones, y en el caso de Mapfre, a día de hoy no se ha valorado realizar exclusiones en ese sentido. De hecho, somos pioneros desde hace más de 15 años en la instalación de dispositivos telemáticos en los vehículos de nuestros asegurados (en determinados productos) y esta información de cómo conducen dichos asegurados no ha supuesto exclusiones en las pólizas”, apuntan.
Otras grandes compañías del ramo, en la misma línea reconocen que aún es pronto para hacer valoraciones y que los servicios internos están estudiando todos los detalles.
Impacto en las primas
En cuanto a si el hecho de incorporar ADAS a los vehículos podría tener algún impacto en las primas, tal y como ha sucedido en Israel donde han descendido un 40%, los expertos creen que “dependerá, principalmente, de si los conductores adoptan un estilo más prudente en su conducción al llevar uno de estos dispositivos en su vehículo. Cuanto menor sea el riesgo a asegurar, menor será el importe de las primas”, indican desde Mapfre.
En el caso concreto de las ‘cajas negras’, si bien es cierto que no influyen directamente en la seguridad, sí “podrían ayudar a desvelar aquellas circunstancias que se dan en muchos siniestros, donde es difícil establecer la responsabilidad que tiene cada parte implicada en un accidente, por ejemplo”.
Para Oscar Pozo “si hablamos solo de la “caja negra”, en mi opinión no tendrá impacto en las primas de seguro. Este dispositivo solo registra datos del vehículo y sus pasajeros (ningún dato personal) 30 segundos antes y 5 después del siniestro. Datos como velocidad, frenada, si llevan los cinturones puestos, asistentes embarcados y su estado, alarmas que detecte el vehículo, etc… Es decir, esto solo nos dará datos para la reconstrucción del momento del siniestro, pero no hay fundamento para que tenga un impacto en prima. Basado en esto, un vehículo con EDR no debería tener una prima más o menos barata que uno que no lo lleve”, concluye.
También desde Acierto se han pronunciado sobre la cuestión: “Dar respuesta a esta pregunta no es sencillo, pues hay que tener en cuenta que las aseguradoras fijan los precios de las pólizas, entre otras cosas, basándose en datos estadísticos“, por lo que “aquellas personas que se ciñan a las estadísticas no experimentarían subida o bajada alguna en sus seguros, al menos a priori. Pero sí lo harían los asegurados que no condujesen como los automovilistas con un perfil similar al suyo”.
Fuente: Grupo Aseguranza