Los abuelos continúan siendo fundamentales en la estructura familiar española, no solo por lo que aportan en materia de conciliación sino también y fundamentalmente porque sus ingresos por jubilación están siendo el sustento parcial o total de hijos y nietos que están en el desempleo en ERTE o ERE.
Efectivamente, lo que ya ocurrió de forma masiva en la crisis financiera del 2008 y se alargó hasta bien entrado el 2013, y donde observatorios como The Family Watch o el Foro Español de la Familia ya constataron esta situación, de nuevo se está volviendo a repetir, todo ello a pesar de los fondos del Gobierno destinados a evitar despidos masivos (vía ERTE o ayudas a autónomos y pymes), ya que no se está evitando el cierre masivo de pymes y negocios minoristas por las sucesivas restricciones en esta segunda ola de infecciones.
La factura de la crisis la vuelven a pagar los abuelos en parte tal y como hicieron en la crisis del 2008, 8 abuelos de cada 10 son en parte el sustento de sus hijos y nietos, hace unos años eran el 20%, hoy son el 80% y dedican una media de 300 € al mes a ayudarlos según la encuesta que realizó la ONG EDUCO. Uno de cada diez les apoya en su propio domicilio con comida y uno de cada tres ayuda a sus hijos económicamente y de forma directa.
Pero esta vez hay un agravante en comparación a la crisis financiera pasada del 2008, y se trata de los fallecimientos masivos de las personas jubiladas de mayor edad, efectivamente, si el exceso de muertes reales en España por corona-virus se estima en 51.626, ( una cifra muy superior a los mas de 30,432 fallecimientos oficiales que mantiene estos días el Ministerio de Sanidad ). casi el 80% de estos fallecimientos se habrían producido en el segmento de mas de 70 años de edad según el informe de Inverence, (la empresa internacional de Big data que lo ha llevado a cabo),
Este es un porcentaje elevado para un País como el nuestro. Este grupo de españoles mayores incluso de edades entre los 65 y los 70 , son los que han estado ayudando a sus hijos a salir adelante en momentos como el actual y también en la crisis del 2008.
Las familias afectadas por la muerte de sus mayores y ahora en estado de desempleo y sin el apoyo de estos, están siendo empujadas a los bancos de alimentos de todo el País, los cuales declaran ya hoy que están desbordados por el incremento masivo de peticiones que ya alcanzan casi 1,8 mil de solicitantes a nivel nacional sin contar otras ONG o instituciones religiosas como Caritas que suman otros tantos mas y creciendo.
¿PODRÍAMOS EVITARLO?
Según el primer estudio internacional comparado realizado en Europa sobre las víctimas del corona-virus, en la oleada comprendida entre finales de febrero de 2020 hasta principios de Junio, nuestro país ha sido el que más muertos ha tenido por millón de habitantes, con 1.100 fallecidos, seguido de Inglaterra y Gales, con 949.
El hecho, que los miles de fallecidos por COVID19 provengan en mas de un 55% de residencias de ancianos en España ya lo dice todo, y..; que esto haya aliviado la factura mensual del gobierno en materia de pago de pensiones , no es mas que un espejismo, porque el impacto social por la falta de apoyo de estos abuelos a sus hijos y nietos en estado de desempleo incrementa por ejemplo las peticiones del subsidio mínimo vital (430 € mes) de todos ellos , por lo que al final a modo de “boomerang” lo que el gobierno no gasta en pensiones lo gastará mas tarde o mas temprano y en gran medida para sostener a familias y ciudadanos mas desfavorecidos y afectados por la muerte de sus mayores.
Probablemente la pandemia y fruto también del fallecimiento de miles de nuestros abuelos, está resquebrajando la solidaridad familiar característica de España que tanto a servido para soportar las sucesivas crisis habidas en ciclos mas o menos cortos a lo largo de los ultimamos 60 años.
Grupo Galielea S.A.
Noviembre 2020
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